Una gran prueba de amor y respeto es escuchar atentamente. “No dar el avión” como se dice en México. ¿Cómo te sientes cuando alguien no te escucha verdaderamente? O lo que es peor: ser ignorado (a) totalmente y deliberadamente. Por supuesto que mal.
No es agradable expresar algo y que hagan caso omiso, como si no hubieras dicho nada. Platicar con alguien que no responde a lo que le preguntas, y que no comprende lo que le dices porque no escucha con atención. No te deja hablar e interrumpe. Así, no se puede hacer una amistad. Pues hay que respetar al que habla contigo.
En la Biblia, Dios y Jesús piden una y otra vez a los seres humanos: “ESCUCHA”. Esta palabra en hebreo es “shemá” que significa:
- Escuchar con atención
- Entender
- Obedecer
Cuando Dios dice: «Escucha», lo que Él quiere decir es «escucha, entiende y obedece». Y hay algo fascinante. No existe en el idioma hebreo una palabra para «obedecer». Así que, si quieres decir: «Te escucharé y haré lo que tú digas», solo usarías la palabra «shemá». Prácticamente, «shemá» implica tres acciones: escuchar, entender y hacer.
¿Quién es inteligente? Según la Biblia
Jesús dijo: “El más prudente e inteligente es el que escucha mis palabras y las hace”. “Pero el que escucha mis palabras y no las hace es insensato”. En la famosa parábola del sembrador, Jesús asegura que la mejor persona es la que escucha y entiende el mensaje del reino de Dios. Puedes leerlo en San Mateo 7:24,26 y San Mateo 13:23, respectivamente.
Jesús llamó a la multitud y les dijo: “Escuchen y entiendan”.
san mateo 15:10
Un hecho sorprendente
Está registrado en San Mateo 17:5 cuando una nube resplandeciente cubrió a los discípulos de Jesús (Pedro, Santiago y Juan); y una voz desde la nube, dijo: “Éste es mi Hijo amado. A ÉL ESCUCHEN”. Y tú, ¿escuchas a Jesús? ¿cuáles son sus palabras?
¿Cómo tener una amistad con Dios?
La manera de «escuchar» a Dios es estudiando la Biblia. Y hablamos con ÉL (orando). Así, tenemos una amistad recíproca con nuestro Padre Celestial. ÉL nos oye a través de nuestra oración y sabemos lo que nos quiere decir por medio de la Biblia.
Te dejo una pregunta crucial pues de eso depende tu salvación o condenación de acuerdo a las Escrituras:
¿Estás dispuesto a escuchar atentamente a Dios para entender y obedecer?
Para reflexionar:
“Oyen, pero no entienden, para que no se arrepientan y les sean perdonados sus pecados”, San Marcos 4:12
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