Hasta que todo se haya cumplido…
Jesús aseguró que ni una letra ni un acento pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. Lo primero que comenzó a predicar cuando vino a la tierra fue la buena noticia (evangelio) del reino de Dios. El decía: «Arrepiéntanse y crean en el evangelio». Lo puedes comprobar leyendo San Marcos 1: 14 y 15.
En la famosa oración del «Padre Nuestro», Jesús mismo dijo: «Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra». Un día, todos haremos la voluntad de Dios. ¿Te imaginas? Jesús dijo: «Será predicada esta buena noticia del reino de Dios en todo el mundo para testimonio (evidencia) a todas las naciones; y entonces vendrá el fin».
En el reino de los cielos conoceremos a Moisés, Noé, Job, Abraham, Isaac, Jacob, José, David, Jeremías, Isaías, Daniel, Juan el Bautista, el apóstol Juan o Pablo. En una ocasión, uno de los que estaba sentado a la mesa con Jesús le dijo: «¡Dichoso el que participe en el banquete del reino de Dios!». No sabemos quién estará sentado a la mesa (a la derecha y a la izquierda) de Jesús. Ya lo sabremos pronto.
Por ahora, tomemos muy en serio las palabras de Jesús. Él dijo: «Solo entrará en el reino de los cielos el que hace la voluntad de mi Padre». «Si no se arrepienten y se hacen como niños no podrán entrar en el reino de los cielos». «El que no nace de nuevo, no podrá ver el reino de Dios».
Y lo más importante: JESÚS vino a la tierra para morir por nosotros y salvarnos del castigo que merecemos por nuestros pecados. Sin su sacrificio en la cruz no tendríamos el perdón de nuestros pecados y la vida eterna.

Estivaly Calva Tapia
Discípula de Jesús & Periodista